El objetivo es reforzar la prevención y ofrecer a las víctimas un servicio de atención integrada, humanizado y de mayor calidad.
El 45.5% de las mujeres mozambiqueñas son víctimas de algún tipo de violencia en algún momento de sus vidas.
A pesar de ser un derecho universal, el derecho a la salud muchas veces no es considerado si se trata de situaciones de Violencia de Género. Según la anterior Ministra de Salud de Mozambique Dra. Nzira Abdula “la Violencia de Género resulta uno de los Determinantes Sociales de la Salud que afecta negativamente a los resultados esperados en salud por el Gobierno y por la Organización Mundial de la salud. Además de ser un problema de salud pública, tiene también impactos profundos y negativos en la educación y en la economía del país”.
Datos del Estudio de Demografía y Salud 2011 (IDS, por sus siglas en portugués) indican que el 45.5% da las mujeres mozambiqueñas entre los 15 y los 49 años son víctimas de algún tipo de violencia en algún momento de sus vidas. Esta prevalencia varía según la región registrándose una mayor incidencia en las áreas urbanas. Combatir la Violencia de Género es, por tanto, una de las prioridades nacionales siendo la base para este Plan de cuatro años que busca reducir la frecuencia, la gravedad y su impacto en el desarrollo del país.
El denominado Plan Nacional de Acción para la Respuesta a la Violencia de Género en el Sector de Salud (2019-2022), es implementado por el Ministerio de Salud e implica a todos los agentes de la sociedad llamados a trabajar conjuntamente para defender el derecho a la salud. El Plan pretende dotar a los profesionales de la salud del nivel central, provincial y distrital, socios y aliados, sociedad civil, comunidades y otros agentes intervinientes del mecanismo multisectorial de atención integral, de orientaciones que contribuyan a crear un sistema estandarizado de prevención y apoyo al acceso a los cuidados de salud y tratamiento de las víctimas de Violencia de Género.
Este Plan de Acción tiene una premisa fundamental: posicionar a la Violencia de Género como una causa de emergencia sanitaria y como tal es imprescindible el desarrollo de acciones de prevención y de mejora del servicio de atención a las víctimas, para que se logre una atención de forma integrada, humanizada y de calidad. Para acompañar este Plan fue desarrollado un instrumento de medición del desempeño y mejora de la calidad de los cuidados post-violencia prestados en las unidades sanitarias.
Fueron identificadas más de 60 acciones estratégicas para implementar durante estos cuatro años. En el ámbito de prevención el Plan contempla la movilización, sensibilización y educación comunitaria sobre las causas de Violencia de Género, la divulgación de mensajes que promuevan la igualdad de género y el refuerzo del papel y responsabilidad de las lideranzas comunitarias en la prevención y en la referencia a las victimas hacia los centros de atención integrada.
Se da un énfasis especial al fortalecimiento de los órganos de gobernación para la formulación e implementación de políticas públicas, la coordinación intra y multisectorial y la dotación presupuestaria de acciones de prevención y mitigación de la Violencia de Género. Otros ejes de actuación principales del Plan de Acción son garantizar la formación en Violencia de Género a profesionales de la salud, mejorar el acceso y la disponibilidad de los servicios de salud a todos los niveles, y mejorar el sistema de vigilancia epidemiológica.
Los daños, las lesiones los traumas y muertes causadas por la Violencia de Género tiene altos costos económicos, emocionales, sociales y en la salud de las familias. Con este Plan de Acción se pretende que el Servicio Nacional de Salud no se limite a la atención y cuidado sanitario de las agresiones físicas, si no que comience también a atender la prevención y con ello reducir los recursos necesarios en atención en urgencias, asistencia, rehabilitación y otros requerimientos médico-sanitarios.
Publicado el 10/03/2020